¿Qué es el drenaje linfático manual?

El Drenaje linfático manual (DLM) consiste en la activación de la circulación linfática, mediante un masaje manual. Su finalidad es estimular la contracción automática tanto de los vasos como de los ganglios que forman el sistema linfático, para conseguir una mejor y más rápida evacuación del exceso de líquido intersticial (edema), el cual acabará desaguando en el sistema venoso.

Es el masaje predilecto en el tratamiento, entre otras cosas, de:

¿Qué es el sistema linfático?

El sistema linfático discurre en el cuerpo paralelo al sistema circulatorio, con la diferencia de que va en una sola dirección, el de la circulación venosa. Se encarga de transportar y movilizar un líquido claro llamado linfa. La linfa proviene del líquido intersticial, que es el «lecho vital» situado entre las células del organismo, a través del cual se produce el intercambio de nutrientes entre ellas y la sangre. Los desechos producidos por la alimentación celular pasan a su vez al espacio intersticial. Para evitar la acumulación de líquido entre las células que forman los tejidos del organismo, existe el sistema linfático, que recoge la linfa, compuesta por agua y sustancias que no pueden ser transportadas por el sistema venoso (proteínas, grasas de gran tamaño, glóbulos blancos, desechos del metabolismo celular, urea, fibrinógeno, sustancias extrañas, microorganismos, bacterias…) y, tras ser transportada a través de capilares y vasos linfáticos, con parada en los ganglios linfáticos para ser depurada de bacterias, es llevada al sistema venoso, manteniendo así la adecuada homeostasis corporal.

¿Por qué se pueden acumular líquidos en los tejidos (edema)?

  • Por un fallo o mal funcionamiento del sistema linfático: es el llamado linfedemao linfoedema. Puede estar debido a una malformación del sistema linfático o ser secundario a una extirpación de ganglios linfáticos (frecuente en el tratamiento quirúrgico de ciertos tumores), por tratamiento de radioterapia o lesión de un ganglio.
  • Por otras causas en las que no hay disfunción del sistema linfático: edema venoso o fleboedema, edema  traumático, premenstrual, lipedema, edema del embarazo, mixedema (por mal funcionamiento de la glándula tiroides), insuficiencia cardiaca derecha, problemas renales, enfermedad del aparato digestivo, cirrosis hepática, malnutrición.

 

¿Cómo es un masaje de drenaje linfático manual?

  • Se trata de un masaje muy suave (se realiza una presión menor de 40 mmHg) e indoloro.
  • Nuestras manos ejercen un movimiento rítmico y lento de impulsión o transporte de la linfa.
  • La linfa avanza hasta un 40% más rápido, ya que el movimiento y presión de nuestras manos estimula la contracción de los vasos linfáticos que la transportan.
  • Al masajear sobre los ganglios linfáticos directamente se acelera el paso de la linfa a través de ellos.
  • Se realizan también maniobras manuales específicas para  reabsorber el exceso de líquido y proteínas.

 

Efectos del drenaje linfático manual

Además de estimular la movilización de la linfa, el drenaje linfático manual tiene otros efectos beneficiosos en el organismo:

  • Mejora la circulación de retorno.
  • Actúa a nivel del sistema nervioso vegetativo, induciendo un estado de relajación y sedación.
  • Tiene un efecto analgésico.
  • Regula el tono muscular.
  • Colabora en la regeneración del sistema linfático.
  • Potencia el sistema inmunológico.
  • Estimula la función renal.

 

Contraindicaciones

  • Síndrome del seno carotídeo, la manipulación en el cuello podría inducir una disminución del pulso (bradicardia) y de la presión sanguínea.
  • Infecciones agudas, por riesgo de propagación linfática.
  • Flebitis, trombosis o tromboflebitis.
  • Insuficiencia cardíaca descompensada, por el peligro de sobrecargar el corazón ya de por sí insuficiente.
  • Neoplasias o tumores cancerosos, actualmente es una contraindicación relativa. Si se ha actuado sobre el tumor mediante cirugía, quimio o radioterapia está indicado el DLM.
  • Hipotensión arterial, el paciente deberá permanecer un tiempo echado en la camilla después del tratamiento.
  • Inflamaciones agudas, que cursen con enrojecimiento, calor local y dolor.
  • Hipertiroidismo, evitar manipulaciones en el cuello sobre la glándula tiroides, por riesgo de estimulación de la misma.
  • Asma y bronquitis asmáticas agudas, debe existir un intervalo libre de síntomas de al menos dos meses. El drenaje linfático, debido a su efecto vagotónico, podría estimular la aparición de una crisis asmática en pacientes predispuestos.
  • Afecciones cutáneas, como dermatitis o eccemas agudos.
  • Trastornos en la región pélvica, como inflamación ovárica o menstruaciones abundantes. En este caso, como en el embarazo, evitaremos las manipulaciones abdominales profundas.
  • Edemas linfodinámicos (pocas proteínas en sangre (desnutrición).